Clases impartidas por Francisco Pereña
Prometí que podría continuar algunas clases sobre temas concretos que se me pidieran aclarar o desarrollar.
He recibido cuatro demandas al respecto: las defensas, la elaboración, el sueño y los fenómenos de grupo.
En respuesta, he decidido comprometer cuatro clases sobre dichos temas:
1.- Las defensas.
Lo que nos importa no son los mecanismos de defensas, sino lo que vincula las defensas con el conflicto psíquico, que yo prefiero llamar conflicto pulsional. Las defensas tienen que ver con el yo, pero si la unidad yoica requiere la defensa será porque está cuestionada de raíz. Para la clínica del sujeto, la defensa es frente a la alteración pulsional y, por tanto, frente a la angustia. Será más importante prestar atención a qué defensas, cómo un sujeto se defiende de la vida pulsional y, en ese sentido, también del deseo, que contentarse con ver en qué “estructura clínica” lo colocamos. Una clínica que no atiende al conflicto se verá dirigida, quiera o no quiera, a algún tipo de reeducación, ya se trate del goce, del apego, reeducación, en suma, del vínculo emocional. Ver la defensa desde la perspectiva pulsional conlleva situar la demanda inconsciente en sus dificultades concretas de articulación.
2.- Elaboración-transferencia
El otro está en el corazón de nuestra intimidad, pero nos falta. La elaboración es el camino de preguntarse por el otro íntimo, como carente y como enigma. Es abandonar el camino de lo persecutorio y del victimismo. Elaboración es dar lugar al otro como sujeto. Todo pensar y sentir es en soledad ante el otro. Soledad es la condición de poder escuchar y de poder recibir del otro. El vínculo transferencial apela a ese otro. Esto supone preguntarse y cuestionarse. También el “analista”. Si la transferencia ha sido el espacio de la impostura, es por no haber prestado atención al cuestionamiento del “analista”. Desde aquí cabe pensar la gran importancia de la llamada “supervisión”.
Los “analistas” no pueden reunirse simplemente para justificar una doctrina. Se trata de una práctica por fuera del sentido colectivo.
La experiencia “analítica” es una oportunidad para el paciente y para el “analista”.
Nuestro oficio cuenta con el no saber, pero no es inocente. ¿Qué tipo de vínculo cabe entre nosotros? ¿Qué criterio que no se reduzca al alineamiento institucional?
3.- El sueño
Prestar atención al sueño es prestar atención al conflicto psíquico en estado desnudo y
exasperante.
¿Qué entiendo por literalidad del sueño? ¿Quién sueña? ¿Quién relata el sueño? ¿Por qué no admite coherencia interpretativa, pero sí “verdad” atisbada y, por tanto, rigor?
El sueño no se interpreta. El sueño nos dice por fuera de toda identidad. Kafka decía que la vigilia está para olvidar lo que se sueña por la noche y Esquilo que el sueño es memoria del dolor y, cabría añadir, del anhelo de vivir. Interpretar el sueño es una manera de ignorarlo.
4.- Los fenómenos de grupo
El vínculo social y sus componentes destructivos en la época de la “disociación” social.
¿Por qué hoy el grupo se ve orientado hacia las afueras de la institución. ¿De qué modo?
El cuestionamiento de la identidad de los grupos, la agresividad y los “ideales”. La diferencia sexual y el odio. ¿Dónde están los espacios colectivos de la elaboración? La cronificación de los pasos al acto.
Fechas
18 de Octubre de 2019
15 de Noviembre de 2019
13 de Diciembre de 2019
17 de Enero de 2020
Horario
19,30 h. – 21,00 h.
Matrícula abierta hasta cubrir plazas limitadas
Precio Inscripción: 65 euros
Lugar: Calle Miguel Angel, 8. Madrid
Precio inscripción: 65 euros